La inolvidable experiencia en UN, DOS, TRES... (2004)

La inolvidable experiencia en UN, DOS, TRES... (2004)

El viaje había sido un poco más pesado que los dos anteriores. El tema del programa “La Pimpinela Escarlata” tenía como principal protagonista a la guillotina. Y en contra de lo que podais imaginar, en mis pensamientos no estaba el concursar al juego del disfraz. Pero mi padre me insistió tanto que horas antes de partir a Madrid junto con mi hermano, mi cuñada, mi prima y mi tía, me improvisó el disfraz que veis en la foto. Así que con semejante trasto llegué hasta los míticos estudios Buñuel para presenciar el que sería el último Un, Dos, Tres… de la historia…

Pues créanme que algo sospeché. Nada más llegar, el ambiente era raro. Las chicas no estaban tan simpáticas como siempre y en sus caras se veía algo de preocupación. Me puse en la parte de arriba en contra de lo que yo quería pero no había sitio. Y desde arriba recuerdo que un chico me adelantaba el rumor: retiraban el programa. Enseguida bajé y comencé a buscar como desesperado a alguien del programa para poder hablar del tema. Laura de La Calle y otra azafata, que perdónenme no recuerdo quién era se me pusieron delante vestidas de alegres señoritas de la revolución francesa y me lo confirmó: “Pero no hay nada seguro. Eso es lo que dicen pero están negociando”. Luego, con Nieves Aparicio tuve una breve conversación en la que me dejó caer que los tiempos ya no eran los mismos: “El corazón hace mucho y los de DEC nos están comiendo terreno. El programa se ha quedado un poco anticuado para mi gusto. Que vamos a hacerle”.

Entre comentario y comentario, el programa comenzó su grabación con una alegre noticia: “No lo cancelaban”. Así que Luis Roderas se animó un poco más y comenzó a grabar el programa como siempre… pero en una de los parones, la noticia se confirmó: TVE había decidido cancelar el concurso. Por eso en la ultima cita con sus espectadores, pasaron a la subasta un miembro de cada pareja por aquello de que nadie se quedara sin nada. Los ánimos sobre todo por parte de los incondicionales del público se vinieron abajo. Y recuerdo que en cada corte que hacía el programa, yo bajaba para hablar con alguien del equipo del programa. A todo esto, el programa siguió su ritmo de grabación. A medida que se iban sucediendo las apariciones de los humoristas y números musicales, tenía la sensación de que estábamos ante un día histórico como bien dijo Luis al finalizar la grabación y me daba pena. No solo se perdía un concurso mítico en la tele y puestos de trabajo. Es que en el Un Dos Tres… había cosas que muy difícilmente se podía encontrar en cualquier otro espacio. Adiós a los musicales, a sus alegres chicas, a las actuaciones visuales, a los humoristas como Aldán que habían empezado a despuntar, a la subasta, a los decorados, a tantas cosas…

De pronto sonó la sirena y comenzó el juego del disfraz. Que bien!! No podía imaginar que cuando Nieves y Esther destaparon la pantalla, la imagen que saldría sería la mía: “Eres tú” me dijo mi cuñada. Rápidamente nos hicieron bajar a mí y a mi hermano hasta la mesa. No me lo podía creer: había bajado por las míticas escaleras y me había acercado hasta la no menos mítica mesa a la que tantos artistas se habían acercado. Tras el diálogo con Luis y una vez detrás de las cámaras pude hablar con él:

-          Luis, lo siento de verdad. No os mereceis esto. Si sois lo mejor que tiene TVE ahora – le dije a Luis antes de reincorporarse a la grabación en un descanso

-          Ah eres tú, el ganador. Enhorabuena. Pues sí. Son decisiones de TVE y contra eso nada se puede hacer – me dijo resignado

 

-          No lo veo justo. Pero mira, no vas a tener problema porque después de esto, no faltará trabajo - le dije yo

 Bueno, quizás ahí casi que me hubiese callado porque Luis no ha tenido mucha suerte después del concurso al menos en televisión salvo ALTA TENSION que jamás entendí por qué lo quitaron de Cuatro. No ha tenido suerte pero su talento es incuestionable. Cosas de la tele. Después de eso y de camino a cobrar el cheque de los 2000 euros que habíamos ganado, me crucé con Eduardo Aldán que estaba a punto de bajar por las escaleras y esperando a hacer su aparición, hablé un ratillo con él:

-          Que putada esto no? – le dije

-          Cosas de la cadena. Pero es horrible – me dijo con esa forma que tenía de hablar en plena subasta

-          Yo es que flipo con Chicho. Es el gran maestro de la televisión

 -          Has visto las "Historias Para No dormir? – me preguntó -  Son bueníssssssimas – me dijo tal como lo decía en el programa – Este tío es un mounstruo. Yo he cumplido mi sueño trabajando aquí. Cuando hice la prueba no me podía creer que estaba frente a Chicho. Cuando me cogió me quedé que no me lo creía. Es una pena que nos quiten así. Yo he intentado recuperar las “muletillas” pero apenas ha dado tiempo

Cuando fui a cobrar el cheque intenté ver a Chicho pero se ve que el pobre no estaba para mucha conversación. El tiempo se iba consumiendo y el programa se acababa. Luis salió y dijo por un micrófono: “Gracias. Han estado en un día histórico en TVE: el último programa de UN DOS TRES…” dijo y comenzó a llorar. No lo podía creer. Luis Roderas comenzó a llorar y desapareció. Mi marcha fue agridulce: había ganado 2000 euros pero había perdido mi juguete favorito de los viernes, de mi niñez y de mi vida. TVE nos había quitado nuestro querido “Un Dos Tres…” 

 
 

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Manuel Devesa

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